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GEMA SIGILAR DEL TESORO DE GUARRAZAR

jueves, 5 de noviembre de 2015

GEMA SIGILAR DEL TESORO DE GUARRAZAR

  También llamada piedra verde o esmeralda grabada en hueco,  esta pieza del Tesoro de Guarrazar  pudo formar parte de un  sello de una autoridad religiosa o civil del reino visigodo de Toledo, siendo uno de los objetos del tesoro que menos se conocen.



Esta gema suelta conservada en la Armería Real de Madrid destaca entre todas la que aparecieron con el tesoro de Guarrazar. Se trata de un berilo esmeralda en forma de medio prisma hexagonal,  que coincide con la morfología de esta gema  que se presenta en la naturaleza cristalizado en forma  bipiramidal dihexagonal. Así pues sufrio una fractura intencionada para que en el corte se pudiera grabar más fácilmente una escena. Sus medidas  son de 18,22 mm de alto y 15 mm de ancho en su cara de  corte, presenta grabado en hueco una escena que representa la Anunciación de Nuestra Señora. A la derecha una figura  que representa a la Virgen con la cabeza cubierta por un manto un poco hierática, si bien el artista le quiso dotar algún movimiento al producirle un pequeño contraposto al doblarle levemente la rodilla izquierda . A sus pies, lo que puede ser un jarrón con una azucena que le llega hasta el pecho. Frente a la Virgen un ángel  con la mano levantada. Se trata del Arcangel  Gabriel, mensajero de Dios como lo era Mercurio o  Hermes,  quizá por eso llevan los dos la mano apuntando al cielo.
Esta gema tiene su origen en la donación que Domingo de la Cruz Figueroa hizo a la reina Isabel II en mayo de 1861. Posiblemente , estuvo engarzada a un anillo, ya que el primer inventario que se conoce, tenía pegado un fragmento de hilo de oro. Sabemos que las piezas de oro y plata que vendió esta familia en Toledo estaban despojadas de perlas y otras gemas. Y esta misma suerte pudo correr el anillo al que estaba asociada  la esmeralda.






Pilasta de El Salvador , Toledo, su estilo iconográfico es muy similar a la de la esmeralda.
 El tema de la Anunciación es, sin duda, uno de los más representados en el arte cristiano. Desde su aparición en las catacumbas del siglo IV ha ocupado un lugar preferente en todas las épocas, en todos los lugares y en todos los campos de la actividad artística, sólo las Natividades y Adoraciones de los Magos,  como por ejemplo la fíbula circular de Turuñuelo , en períodos como el medieval, pueden  competir con las Anunciaciones en frecuencia de aparición. Razones de índole teológica y artística permiten explicar el éxito del tema a lo largo de los siglos.

  La Anunciación no es simplemente un episodio de la leyenda de la Virgen, con ella llega la "plenitud de los tiempos" (Gal 4, 4), es el momento culminante de la vida de María pero también el comienzo de la misión de Cristo en la tierra ya que, desde el mismo momento en que María da su asentimiento a las palabras del Ángel, la Encarnación se materializa y tiene lugar la concepción virginal, "Et verbum caro factum est". Anunciación y Encarnación no son, en el fondo, más que un mismo acontecimiento cuya finalidad, la redención del hombre, se cumple por medio del sacrificio de Cristo en la cruz. Así pues, el tema admite una triple interpretación, cristológica, mariana y angélica, lo que hace su presencia prácticamente ineludible en cualquier ciclo dedicado a Cristo o a María y permite utilizarlo como imagen aislada de devoción.
  
Al menos desde el siglo V en oriente y desde el VI en Roma se celebraba el 25 de Marzo la fiesta de la Anunciación. El culto, extendido por órdenes religiosas, sobre todo en Italia, originó  la consagración de templos dedicados al acontecimiento (las annunuziatas) y al culto de la Virgen de la Buena Nueva o de la Expectación. Incluso la Anunciación se convirtió en fiesta patronal para algunos gremios como los ceramistas (por el jarrón de mayólica con lirios que suele aparecer en la escena)   http://www.parvuluspuer.com/iconograf.htm

Todo indica que la azucena se asoció desde tiempos bien remotos a la pureza, la inocencia y la castidad. Y lo confirma el hecho de que las iconografías cristianas más antiguas.Por ejemplo, en la ciudad italiana de Rávena existen basílicas paleocristianas y baptisterios. En la de San Apolinar, en Clase, específicamente en el mosaico del ábside, anterior al 540 d.C., puede apreciarse al santo Apolinar rodeado de su grey cristiana simbolizada por ovejitas, entre las que crecen las azucenas.


 
Por su lado en los mosaicos de San Apolinar Nuovo, también del siglo VI, en los cortejos de santas vírgenes y de mártires, representados entre palmeras que simbolizan el martirologio, crecen a sus pies por doquier.
 Azucenas tenemos también en el tesoro y son estas los dos grandes florones donde se recogen las cadenas de las coronas reales.

Según la Enciclopedia católica online, el uso de un sello por la nobleza ya desde tiempos romanos era corriente . practica que heredan las altas jerarquía de la iglesia cristiana. Era natural entonces que los abades  y obispos  adoptasen este hábito de sellar sus documentos con cera o con plomo. Una alusión incidental en una de las cartas de San Agustín (217 a Victorino) nos permite conocer que él utilizó un sello. 


Esa práctica se extendió y parece que Clodoveo la dio por sentado en el comienzo de la época merovingia (Mon. Germ. Hist: Leg., II, 2). Más tarde en los sinodos y concilios eclesiásticos, requirieron que se le diesen cartas con el sello del obispo a los sacerdotes  que por alguna razón abandonasen legalmente su propia diocesis; así se promulgó en Chalon-sur-Saone en el año 813. El Papa Nicolás I en el mismo siglo se queja de que los obispos de Reims y Dole le habían enviado sus cartas contra morem sin el sello (Jaffe, "Regesta", nn. 2789, 2806, 2823).
Se puede asumir que desde esa fecha fue bastante generalizada la costumbre de los obispos de poseer sellos. Al principio sólo se usaban para sujetar el documento de la curiosidad impertinente y el sello se adjuntaba comúnmente a los lazos con los que se ataba. Cuando el destinatario abría la carta, necesariamente se rompía el sello. Más tarde, el sello sirvió como una autentificación  y se pegaba a la cara del documento.
 Así, el documento sólo se consideraba válido siempre que tuviese el sello intacto. Pronto llegó a suceder a partir de este punto de vista que no sólo los reyes y obispos, sino también todo tipo de persona jurídica, capítulos catedralicios, municipios, monasterios, etc., también requirieron un sello común para validar los actos que se ejecutaban en su nombre.
La importancia del sello como medio de autentificación requirió que cuando la autoridad pasaba a nuevas manos, había que destruir el sello viejo y hacer uno nuevo, como era el caso de la sucesión papal.

¿ Que autoridad pudo depositar en Guarrazar su anillo? Por el tema de carácter religioso  lo tuvo que ser personaje  religioso aunque no se puede descartar totalmente que perteneciese a autoridad civil. Nombres relacionado con el Tesoro de Guarrazar se me vienen a la mente , Sonnica, Teodosio, Lucecio, Eugenius. ….











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